miércoles, 29 de mayo de 2013

Abandono y amor incondicional: dos formas de llegar a la vejez.

 Hoy os quiero hablar un poco de algo que he alcanzado a ver los días que he estado en la planta,algo que en unos casos me ha alegrado el día,y en otros me ha dejado con un peso enorme en el alma: la compañía (o ausencia de ella) que tienen nuestros mayores cuando están ingresados en el hospital.
 Algunos de nuestros abueletes tienen una familia encantadora que viene  a cuidarles,están pendientes de ellos,son educados con nosotros y dan muestras de que esa persona que está enferma en la cama es su familiar y les importa de verdad.Desgraciadamente,no todos los viejecitos de la planta pueden decir lo mismo:hay un alto y doloroso número de ellos que están solos día tras día,nunca viene nadie,nunca pregunta nadie por teléfono.Son personas abandonadas,y sobre ese abandono quería hacer una reflexión: es posible que algunos de nuestros pacientes hayan sido durante su vida personas realmente difíciles de tratar,puede que directamente fueran el tipo de persona a la que nosotros mismos no iríamos a ver si fuera nuestro abuelo o abuela;pero dado que son muchos los que se encuentran en esa situación y que sus familias nos contestan cuando se les llama con bravatas como "no sé para qué nos llamáis diciendo que está peor si no se ha muerto",pues me hace pensar que la mayoría de ellos han sido abandonados simplemente por egoísmo.Mientras el abuelo tiene un estado funcional bueno los hijos le piden ayuda para todo,todo es pedir por esa boca;pero cuando está ya muy malito y es cuando les toca a esos hijos cuidar de su padre o su madre,nadie acude.Hoy al pasar planta nos hemos encontrado a una de nuestras pacientes sentada,con el cuerpo colgando por un lado de su sillón,la circulación del brazo cortada,ella toda dolorida y sin poderse enderezar en el asiento debido a su fuerte deterioro mental y físico.La familia es una de esas que nos contestan con malos modos cuando se les llama,en 2 semanas sólo vino alguien una vez.
 Como esta señora hay varias más en la planta: pacientes cuyos familiares se muestran disgustados cuando les dices que abuelillo no se muere y lo mandan de vuelta a la residencia,familiares que se hacen los locos y nos tratan como si fuéramos tontos para retrasar el tratamiento de sus mayores (estos son los mismo que si les decimos que el abuelo está mejor,se les cambia la cara para mal),familiares que simplemente no aparecen nunca y no quieren que se les moleste a menos que sea para decirnos que el paciente está al borde de la muerte.Y así montones.
 Es doloroso ver cómo algunas personas que han pasado tanto en la vida y que han sacado a su familia adelante con mucho esfuerzo,ahora son abandonadas por ella.Porque son como bebés grandes,porque son un estorbo,un gasto de dinero y esfuerzo;son todo menos su padre o su madre.Salvo para las pensiones,y para poner denuncias,para eso todos son hijos amantísimos.Me avergüenza pertenecer a una sociedad en la que un anciano es para tanta gente menos que un objeto.

3 comentarios:

  1. Que sepas que no vengo solo a hacer spam! te leo muy a menudo y me encanta ver como evoluciona tu vida y poder leer casi de primera mano lo que hay después de la carrera de medicina ^^

    Pero algo tenía que spamear... estas nominada!
    http://apurpleblood.blogspot.com.es/2013/06/test-bloggero-en-cadena.html

    Besitos!

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  2. Jajaja tranquila,yo tb soy mucho de pasarme a leer y no comentar,le echo un ojo! Muak (K)

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  3. Que post tan triste... pero que alegría que existan médic@s como tú (visiblemente emocionado te mando un abrazo).

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